viernes, 12 de septiembre de 2014


  • INTELIGENCIA:
    LO QUE NOS HACE REALMENTE HUMANOS

    Deseada, temida y envidiada, la inteligencia es un tópico de estudio y polémica. ¿Quién es inteligente?, ¿qué es ser inteligente?
    Tipos Inteligencia
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miércoles, 10 de septiembre de 2014

MUSICOTERAPIA..con música todo mejora!!

Una manera prodigiosa de mejorar (1/2)

La música es un elemento fundamental en mi vida. 

Escogerla bien, y escucharla en buenas condiciones, permite curar algunos problemas de salud, pero también vivir más tranquilo, tener más energía, ser más agradable con los demás, tomar decisiones en mejores condiciones e incluso ser más inteligente. 

La música que cura

De hecho, hoy está demostrado que la musicoterapia (curar con la música) permite: 

  1. Curar ciertos problemas psíquicos: determinada música puede reducir la ansiedad, el insomnio, la depresión, el autismo, la esquizofrenia y mejorar el humor.
  2. Curar ciertos problemas físicos: determinada música puede mejorar la calidad de vida de las personas que padecen la enfermedad de Parkinson, aliviar el dolor, aumentar el rendimiento deportivo, reducir las náuseas y los vómitos postoperatorios, disminuir los síntomas de la esclerosis múltiple (o esclerosis en placas) y mejorar el estado de las personas que padecen problemas cardiacos y fibrosis quística.
  3. Los investigadores constataron en 1993 que los niños que se sometían a un test de inteligencia tras haber escuchado una sonata de Mozart obtenían una mejor puntuación. La música les hacía más inteligentes. Este descubrimiento se publicó en la revista científicaNature.
Experiencias médicas reales con la música

He aquí un ejemplo concreto de los efectos de la música, del que dio cuenta el neurólogo británico Oliver Sacks: 

"Uno de mis pacientes, el doctor P., había perdido la capacidad de identificar objetos, incluso los más comunes, mientras su agudeza visual se mantenía perfecta. No podía reconocer el guante o la flor que le enseñaba; un día ¡confundió a su mujer con un sombrero! Esta situación, sin duda, lo limitaba mucho, pero descubrió que podía encargarse de las tareas de casa cuando las organizaba en forma de canciones. Así, tenía una canción para vestirse, otra para las comidas, otra para el lavabo, etc. Una canción para cada gesto de la vida cotidiana".

"Algunos de mis pacientes, víctimas de un ataque cerebral o que padecen alzhéimer, son incapaces de encadenar gestos que presentan una cierta complejidad, como vestirse. En este caso concreto, las palabras en verso con rimas pueden actuar como mnemotecnia". (1)
El castrato Farinelli supo curar con su canto al rey Felipe V de España (conocido irónicamente como "el animoso" precisamente por su tristeza), que padecía depresión nerviosa. Ninguna medicina había podido con los ataques de melancolía que le impedían asumir sus responsabilidades regias. Cuando Farinelli cantó para él por primera vez, recobró el gusto por la vida. El rey le hizo cantar todos los días, y así fue recuperando poco a poco la salud. 

Cómo actúa la música

Para explicar este efecto de la música, hay que acudir al funcionamiento del cerebro.

Aunque tengamos la impresión de que siempre estamos pensando en algo, la realidad es que los pensamientos conscientes que nos ocupan la cabeza son la mayor parte del tiempo cosas intrascendentes, frívolas, sin utilidad. "¡Qué coche más bonito!"; "He comido demasiado"; "Vaya, tengo que trabajar"; "Cómo me irrita este tío"; "Este sillón está muy duro"; "Me aburro...".

A veces, cuando nos concentramos, podemos hacer reflexiones complejas, como resolver un problema matemático. 

Pero incluso la más complicada de las ecuaciones de Einstein no es más que una operación mental simple y burda en comparación con los increíbles cálculos que el cerebro ejecuta, en todo momento y sin que seamos conscientes de ello, para permitirnos, por ejemplo: 

  • andar entre la muchedumbre en movimiento y evitar los obstáculos para no caernos.
  • hablar de manera inteligible, articulando todos los sonidos como es debido.
  • chutar una pelota y marcar un gol o lanzarla y encestarla.
Tomemos el caso del cerebro de un jugador de billar. Es capaz, lo que es asombroso, de determinar cómo darle a una bola con el ángulo, la fuerza y el movimiento rotatorio necesarios para meterla en el agujero, tras varios rebotes. Sin embargo, este mismo jugador no podrá describir nunca su gesto en palabras, y todavía menos plantearse las ecuaciones matemáticas que describen la trayectoria de la bola.

Muchas veces, utilizamos la palabra "instinto" para describir este prodigio, pero es porque a menudo ignoramos que la parte inconsciente de la actividad del cerebro es infinitamente más rica y desarrollada que aquella de la que tenemos conciencia. Así, el cerebro controla en todo momento los procesos fisiológicos. Dirige la digestión, el sistema inmunitario, el funcionamiento de los riñones, el hígado, el bazo, el páncreas... sin que tengamos la menor conciencia de ello. Ni aunque hiciéramos un gran esfuerzo de interiorización llegaríamos nunca a comprender, por ejemplo, los movimientos del estómago ni podríamos ordenar al sistema inmunitario que destruyese un microbio o una célula cancerígena (bueno, algunos afirman que sí son capaces, pero no parece que la mayoría de nosotros pueda hacerlo).

Esto es lo trágico: el cerebro consciente, los pensamientos conscientes que somos capaces de generar de manera voluntaria en la cabeza, no tienen apenas influencia sobre las funciones complejas del cuerpo. Aunque el cerebro sea quien las coordine, la voluntad interviene muy poco. Y lo que es más sorprendente, nuestra voluntad en sí no llega a actuar sobre los sentimientos. Si nos enfadamos, somos tímidos, celosos, impacientes, estamos enamorados o deprimidos, por mucho que nos repitamos a nosotros mismos "¡Ya basta!", en general no sirve de nada.

Y aquí es donde llega la música y su increíble poder. 

La música es más poderosa que la voluntad

Cuando, hace milenios, el ser humano se dio cuenta como nosotros de que su voluntad consciente no podía hacer nada, o casi nada, para curar una enfermedad del cuerpo o del alma, constató que era el momento de pasar a los sonidos.

El simple gesto de dar palmas puede modificar el estado de ánimo de alguien, provocarle una excitación repentina, ganas (¡necesidad!) de bailar, por ejemplo, o exaltación si un grupo de gente se pone a aplaudir delante.

Pero los efectos de la música van más allá, mucho más lejos. Tocar unas notas, en un determinado orden, tiene el poder de provocar alegría, tristeza, distensión, agresividad, rabia, risa, esperanza, inquietud... y podría seguir así hasta el infinito.

La música penetra directamente en los circuitos neuronales más complejos y más inconscientes del cerebro e influye en el estado de ánimo, pero también puede regular directamente la respiración, el ritmo cardiaco, las funciones motoras e incluso actuar en otras funciones como la digestiva o la inmunitaria, lo que explicaría sus efectos terapéuticos.

Los egipcios conocían la armonía de los cuerpos y usaban la música como tratamiento. Sabían que la belleza del arte contribuía a devolver al enfermo su belleza, como manifestación de la armonía reencontrada. La enfermedad se entendía como un desequilibrio que la música podía por sí sola corregir.

Los griegos enseñaban música a la vez que medicina. El filósofo y matemático griego Pitágoras creó con los sonidos todo un método, al que llamó "purificación", para tratar a los enfermos. Para ello, inventó remedios que debían reprimir o expulsar las enfermedades tanto del cuerpo como del alma. Componía música destinada a corregir los estados de ánimo. El filósofo latino Jámblico, en su "Vida de Pitágoras", indicó que: "mediante el uso sólo de sonidos musicales, sin acompañamiento de palabras, Pitágoras efectuaba la curación de las pasiones del alma, así como de determinadas enfermedades".

Los chinos y los hindúes también señalan en sus testimonios los efectos curativos del sonido y la música.

La música parece tener efectos mágicos

El efecto de la música en el ser humano es tan poderoso que al principio se atribuyó a los espíritus o a los dioses. La música siempre y, ante todo, ha sido religiosa, porque permitía al hombre comunicarse con un mundo invisible.

En la Biblia, el joven pastor David es llamado ante el doliente rey Saúl: "David fue llamado ante el rey Saúl para calmar sus crisis, ya que el espíritu del Señor se había retirado de Saúl y un espíritu malo le provocaba terrores... David cogía la cítara y la tocaba para calmarlo. Entonces Saúl se sentía aliviado y el espíritu malo se alejaba de él". (2)

Pero la música es también religiosa en el sentido amplio del término, es decir, que une a los hombres. Las personas sienten a menudo los mismos sentimientos al escuchar la misma música. Tienen la impresión de comunicarse, de formar un único cuerpo, como sucede con los monjes que cantan el gregoriano en un monasterio, como los participantes de una "rave" moderna en un campo agrícola, con los soldados de un ejército caminando al son del pífano o con una tribu africana bailando alrededor de un tam-tam.

Con el tiempo, la música se ha perfeccionado. Los seres humanos han aprendido a combinar cada vez mejor los ritmos, las melodías (sucesión de notas que forman una frase musical), la armonía (el resultado de varias notas tocadas a la vez), los matices (fuerza o suavidad) y los timbres (sonidos particulares de los instrumentos que producen efectos diferentes) para producir los efectos más variados tanto en su público como en ellos mismos.

jueves, 4 de septiembre de 2014

La musica ...sentimientos universales...idioma universal?



La musica ...sentimientos universales...idioma universal?


TERAPIA TRANSGENERACIONAL

TERAPIA TRANSGENERACIONAL
El concepto de Psicogenealogía fue creado por Anne Schutzenberger, psicoanalista,
 psicodramatista y pionera en Francia de este enfoque.
 Hacia los años 80, ella comenzó a utilizar el concepto entre sus alumnos en la Universidad de Niza 
para hacer referencia a los lazos familiares, la transmisión y lo transgeneracional. Schutzenberger 
utiliza con sus pacientes como método terapéutico el método del genosociograma ( arbol genealógico
 que construyen en sesión paciente y terapeuta y donde se inscriben los datos e información de la
familia). El genosociograma, podemos decir, es una representación del inconsciente familiar. 
A través de éste, se puede descubrir por ejemplo que todos los hijos mayores fallecen en 
diferentes generaciones a los veinte años, o que la edad en que le dan el diagnóstico de una 
enfermedad grave a una persona coincide con la edad en la que un ancestro tuvo un accidente 
grave
La psicogenealogía se apoya, entre otras herramientas, en la construcción de un árbol genealógico
 junto con el paciente a partir de datos que recuerda de la historia familiar. Este trabajo terapéutico 
permite que emerjan sentimientos durante este proceso. La tarea incluye la descodificación de los
 lazos que unen a la persona con sus ancestros, para comprender las escenas que se jugaron y
 los escenarios donde los sucesos tuvieron lugar, con el objetivo de poner luz y encontrar posibles
 orígenes y explicaciones a sucesos del aquí y ahora de la persona.
Podemos decir que quien inaugura el enfoque transgeneracional es Sigmund Freud, en “Tótem 
y tabú” cuando se refiere a la transmisión de generación en generación a través del inconsciente.
Pero a Ivan Bozsormeyi Nagy es a quien le debemos un concepto central que permite entender 
la transmisión en psicogenealogia.
lo que nos vincula a cada uno con los miembros de la familia, con las personas más cercanas
 y con el contexto social.
Conceptos como cripta y fantasma para describir el fenómeno que descubrieron en la practica
 clínica, diciendo que algunos pacientes se expresan a veces como ventrílocuos y a veces 
cargan con síntomas vinculados a un miembro de la familia que no pudo “ser bien enterrado”, 
ya sea por que murió en circunstancias vergonzosas o dramáticas que provocan miedo, y
 queda atado a la familia en forma de fantasma, encriptado “en el corazón de un descendiente”.
 El traumatismo, vinculado a duelos difíciles de ser elaborados, de hechos dolorosos o 
avergonzantes guardados como secretos, como no-dichos, crea una cripta sobre el psiquismo 
de un descendiente. el fantasma pasa del inconsciente de un padre al de un hijo. lealtades
 invisibles entre los miembros de un sistema, que hace que solidariamente un descendiente
 se haga cargo de cuentas impagadas de otras generaciones. Nagy habla del Gran Libro de
 Cómputos de la Familia, contabilidad inconsciente que cada miembro dentro de un sistema 
recibe y a la vez transmite.
Lo que no se ha podido poner en lágrimas ni en palabras se expresa después en dolores, por 
falta de palabras para decirlo, “los silencios”.
En los silencios está la clave del árbol. Callamos por el bien de los demás y esto se convierte en 
sus enfermedades. (Anne Schutzenberger)
Los hechos se repiten porque hay duelos no hechos. Cuando heredamos información de nuestros 
ancestros, son duelos no hechos. Los famosos silencios.
Somos menos libres de lo que creemos”, pero tenemos la posibilidad de conquistar nuestra libertad
 y de salir del destino repetitivo de nuestra historia.
Método: estrechar el cerco a nuestras “lealtades invisibles” que nos obligan a pagar nuestras deudas

Se construye el ÁRBOL GENEALÓGICO a partir de la información, real o relatada de las generaciones
 que nos precedieron. Principalmente se estudiarán las ramas paterna y materna de la familia, 
analizando su forma de relacionarse, comportarse, amarse, expresarse, realizarse etc.
 Así descubrimos y entendemos la
 “mitología familiar”, la comunicación no verbal, los secretos, las dinámicas ocultas, para podernos 
liberar de lo que ya no es útil y rescatar lo bueno de todos ellos. También se trabaja sobre el sentido
 y el simbolismo de los nombres que fueron dados en la familia, los planes y la programación que 
revelan, como mínimo hasta la tercera generación. ¿qué información necesitamos para empezar 
a hacer el árbol? * fechas de nacimiento dd/mm/aa * fechas de defunción * muertes prematuras
 o abortos provocados o espontáneos * nombres propios * y otros datos a los que podamos acceder,
 como profesiones * enfermedades * hechos destacables guerras, ruinas económicas. * secretos
 familiares, (dinero , sexo) temas de herencias, incestos , abusos sexuales, hijos ilegítimos o fuera
 de matrimonio, violaciones.
Se pueden hacer consultas individuales de Bioneuroemoción sobre temas específicos o lecturas
 completas del Árbol genealógico para conocer sus estructuras y tendencias.
El estudio del árbol genealógico es de gran utilidad como terapia individual, de pareja y familiar.
Sirve también para reorientar temas de prosperidad, salud, bloqueos en la evolución personal y 
sobre todo para actualizar creencias y valores y poder actuar libremente en nuestra vida.